Belén Guevara solicitó la tarjeta por sugerencia de su hija, y ahora retira la pensión sin tener que hacer largas colas | Foto Manuel Sardá
15 DE JULIO 2013 - 12:01 AM
Los segundos que ofrece un cajero para introducir la clave, seleccionar el tipo de transacción y marcar los dos primeros o últimos números de la cédula son insuficientes para Pedro Rincón, de 72 años de edad. Así justifica porqué no ha solicitado la tarjeta de débito al banco para cobrar la pensión del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales, a más de tres meses de que la institución ofreciera esta posibilidad.
El universo de pensionados en el país es de 2.487.628 adultos mayores. Hasta el mes de mayo, la Superintendencia de las Instituciones del Sector Bancario reportó que 777.000 personas solicitaron el instrumento financiero.
“No puedo manejar esos números tan rápido. Nosotros, los mayores, no nos entendemos con los cajeros. Nos cuesta ver. No la pido para que la usen por mí los hijos o los nietos porque están trabajando o estudiando; a esta edad ya quedamos solos”, afirmó Rincón.
El 1° de abril comenzó la entrega de tarjetas de débito a los pensionados. En ese momento, Carlos Rotondaro, presidente del IVSS, informó que su uso es opcional y que las personas de la tercera edad podían combinar el uso de la tarjeta con el de la libreta de ahorros. Eso es lo que ha intentado hacer, sin éxito, Carmen Montilla, quien solicitó la tarjeta al Banco de Venezuela hace un mes y todavía no la activa: “La pedí por si acaso me voy de viaje y necesito cobrar, pero todavía uso la libreta porque me da miedo que en un cajero me roben. No la he activado, no sé cómo es eso”.
Montilla explicó que para hacer la solicitud sólo debió llevar la cédula al banco y el proceso fue rápido. “Es una ayuda. Al que es avispado y la sabe manejar no le importa, pero para todos no es igual”, manifestó.
Pese a las reticencias, los abuelos reconocen que desde que se comenzó a utilizar la tarjeta, las colas para cobrar la pensión son más llevaderas.
Derecho ganado. Roberto León Parilli, presidente de la Alianza Nacional de Usuarios y Consumidores, dijo que como todo nuevo sistema el proceso genera barreras tecnológicas: “Poco a poco se irán superando. No es una actividad riesgosa, quienes la tienen evitan las largas colas y las agencias de los bancos no colapsan en la fecha de pago. Lo más importante es que se está reconociendo el derecho a elegir”.
Anauco hizo gestiones durante tres años para solicitar que los adultos mayores pudieran tener esta alternativa que permite hacer transacciones a través de la banca electrónica y hacer pagos en los puntos de venta.
Uso exitoso. Dentro del grupo de abuelos que han solicitado la tarjeta y la usan se encuentran Belén Guevara y Dolores de Fermín.
A sus 92 años de edad, Guevara agradece no tener que ir al banco todos los meses a retirar la pensión. Hizo el trámite por sugerencia de su hija y opina que es bueno y más cómodo: “Mi hija retira lo que yo le pida. Antes tenía que pedir permiso en el trabajo todos los meses para acompañarme. Hasta le he sugerido a mis amigos que todavía cobran con la libreta que la saquen, pero ellos siguen prefiriendo ir a la taquilla”.
Para de Fermín, de 75 años de edad, la implementación de la tarjeta significó una mejora en su calidad de vida. Reside en Cumaná donde hay una sola agencia de Delsur, entidad en la que le deposita el IVSS. “Puedo hacer el retiro en otros bancos y no me cobran comisión, uso los puntos de venta y se me hace más cómodo porque constantemente viajo a Barquisimeto. En una oportunidad, por estar de viaje dejé de cobrar un mes y no sé por cuál razón me sacaron del sistema. Pasaron siete meses hasta que volví a cobrar. Así evito que eso se repita”, aseguró.
Opciones de la banca
Las tarjetas de débito para los pensionados están asociadas a las cuentas de ahorro del IVSS, no generan comisiones por el uso de los canales electrónicos, permiten pagar servicios como electricidad, teléfono o gas y pueden ser utilizadas en los puntos de venta de cualquier comercio.
Sudeban informó que los adultos mayores que la soliciten tendrán acceso a más de 10.000 cajeros y 350.000 puntos de venta distribuidos en todo el país.
La superintendencia ratificó que las instituciones bancarias no deben restringir, negar o condicionar el uso de las taquillas, ni obligar al pensionado al uso de cajeros; “por lo tanto éstos pueden realizar sus operaciones seleccionando la alternativa de su preferencia”.
Una nota de prensa de Banesco, emitida el 21 de junio, indica que hasta esa fecha más de 100.000 pensionados habían recibido la tarjeta en esa entidad. Especifica que las tarjetas han sido utilizadas en 73% de las casos para realizar operaciones en cajeros y el otro 27% corresponde a operaciones en puntos de venta.
31,5%
de los pensionados del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales posee tarjeta de débito
1,7
millones de pensionados o jubilados en posesión de una tarjeta de débito es la meta que se ha propuesto Sudeban para finales de año. Ese número representa 70% del total de los pensionados