Ronald Nicholson Hurtado, en su condición de juez del Juzgado Segundo de Primera Instancia del Juicio del Trabajo acordó que los miembros del comité ejecutivo de Sintraferrominera no podrán protestar ni realizar asambleas en las instalaciones de Ferrominera Orinoco (FMO).
El descontento de los trabajadores de la estatal del hierro no tiene límites, están hartos de promesas incumplidas por parte de las autoridades gubernamentales. Esta situación ha generado conflicto tras conflicto, lo que se traduce en paralizaciones y protestas.
Basados en eso, la estatal del hierro introdujo un recurso de amparo -el pasado 26 de julio- alegando que por los paros la empresa está teniendo pérdidas millonarias.
“Nos declaramos en rebeldía total porque no vamos a dejar de representar a nuestros trabajadores que nos eligieron para eso”, dijo Rubén González, secretario general del sindicato en una asamblea realizada la tarde de este jueves.
El vicepresidente de la CVG, Heber Aguilera, intentó mediar durante la actividad, a fin de buscar soluciones al conflicto y que reactivaran nuevamente las operaciones de la planta, debido a que desde la mañana, los trabajadores decidieron cerrar los portones de la planta.
El funcionario de la tutelar de las empresas básicas les pidió levantar el paro con el compromiso de cancelar hoy los intereses de las prestaciones y los días adicionales, además ofreció que para el miércoles, Carlos Osorio, presidente de CVG, tendría una propuesta seria con respecto a las demás exigencias laborales, incluyendo el ingreso de los siete trabajadores despedidos.
Aunque la propuesta no caló de la mejor manera entre la clase trabajadora, estos decidieron dar una nueva tregua e ingresaron a sus áreas a cumplir sus labores.
González, catalogó la medida del juzgado como un “golpe a la libertad y la autonomía sindical” y aunque presumen que podría tener incidencia en el juicio que se lleva en su contra, “no se va a echar para atrás y que pase lo que Dios quiera”.